CUBANOS EN LA RED SOCIAL

Al principio cuando leía la prensa oficial cubana alabando las "buenas" obras o los nuevos "planes" de desarrollo urbanísitico del régimen, sentía estupor seguido de una impotencia interior. 

 Pero, desde hace algún tiempo, cuando leo noticias o artículos como el publicado en Juventud Rebelde el 24 de abril del 2014 con título "Abogan en Cuba por un enfoque más integral de la vivienda", llega a mi rostro una sonrisa -no niego que es sardónica porque no puede ser de alegría.
Dice el artículo, "El mejoramiento de la situación de la vivienda es uno de los temas priorizados por el gobierno cubano..." Amigo lector, ahora pueden reir. ¿Quién va a creer tan absurda información cuando se pueden ver en La Habana tantos edificios de vivienda en ruinas?
Les pido dispulpas anticipadas a los periodistas de Juventud Rebelde y al entrevistado por la sugerencia que les daré, deberían -antes de opinar y escribir-, caminar por las calles de La Habana, El Cerro, Luyano, Lawton, La Víbora... o la Habana Vieja -no la Habana Vieja turística de Eusebio Leal-, y "disfrutar" y contemplar la Capital del país que se derrumba; ver el deterioro de las infraestructuras -y en especial el mal estado de las calles y el alcantarillado-, los barrios marginales que rodean la Capital y el hacinamiento de las familias que provocan la falta de intimidad.
Lo que más me sorprenden de los periodistas de la prensa oficial cubana, es la ambigüedad. En ocasiones parece que estoy leyendo un "cuento" surealista o de personajes de ficción.
La Dra. María Victoria Zardoya, miembro de la línea de estudios sobre la vivienda social de la Facultad de Arquitectura del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, afirmó que "El tema de la vivienda en Cuba requiere de un enfoque más integral por tratarse de un elemento esencial en la formación de valores (...)". "El ambiente de vida de la familia determina su salud física y emocional e influye en la calidad de su existencia". Tiene razón la Doctora, pero ¿dónde está la solución del Gobierno? ¿quién o quienes son los responsables del deterioro habitacional en Cuba?
El problema de la vivienda en Cuba -del cual se ha escrito bastante-, comenzó en 1960 cuando el Gobierno de Fidel Castro promulgó la Ley de Reforma Urbana. Desde ese momento, el Estado asumió la responsabilidad de todo el sistema habitacional de país. El Estado se convirtió en "propietario" de todos los edificios, casa, almacenes, edificaciones industriales... etc., y "responsable" de su mantenimiento y conservación. Y que por Ley, tenían y tiene la obligación reparar y conservar las edificaciones.
Sin dudas, "el tema de la vivienda en Cuba requiere de un enfoque más integral", frase repetida muchas veces durante más 50 años, pero sin solución.
Ahora, Raúl Castro con su "nueva" Ley de Inversión Extranjera, le hace "guiños" a los dólares de capitalismo para que vayan a La Habana a "resolver" el problema que ellos crearon y para que los "bondasos" capitalistas reparen todos los edificios en estado ruinoso.
¿Cuál es la solución? Si sumamos: "propietario" + "responsable de su mantenimiento y conservación" + Gobierno = no cumplimiento de los deberes.
La solución es compleja y simple a la vez, restar el Gobierno de la sumatoria. Es decir, sumar un gobierno diferente.
También en el escrito del periódico oficialista se refiere a un seminario donde se habló del "domicilio y el hábitat incluyen el ambiente urbano, los espacios públicos donde se socializa. Al construirlos adecuadamente se contribuye con la formación de valores... Subrayo y entre comillas "al construirlos adecuadamente", Pero, ¿qué se ha construido en Ciudad de La Habana en 50 años? O se refiere a las construcciones de Alamar hechas por el régimen.
La Dra. Zardoya dijo que "la vivienda es la pieza fundamental de la urbe. En los últimos años su crecimiento ha tenido lugar principalmente en la periferia de las ciudades, en ocasiones sin las condiciones adecuadas (falta de aceras y áreas exteriores) y no ha sido proporcional al de la población.
Bueno, aquí hay que darle la razón a la Dra. Zardoya, sólo le añadiría "...crecimiento de los barrios marginales en la periferia... porque la población no tiene permiso del Gobierno para construir un edificio o vivienda decorosas... (aclaración: la única empresa autorizada para construir un edificio, es el Gobierno o las constructoras extranjeras con la participación y autorización del régimen).
Finalizo con un fragmento del escrito "las ciudades constituyen un patrimonio muy importante de los países, por ser lo que queda del quehacer constructivo de cada generación".
Los hermanos Castro en más de 50 años, no han contruido un sólo edificio para recordar, como el Capitolio Nacional de La Habana que fue construido el gobierno del dictador Geraldo Machado. Tampoco los Castro desarrollaron la famosa avenida 23 y la Rampa del Vedado, ni construyeron la Plaza Cívica (renombrada por Castro como Plaza de la Revolución), ni el edificio del Palacio de Justicia, ni el de la Biblioteca Nacional, ni el Archivo Nacional ni el Teatro Nacional, todos fueron construido en el gobierno del dictador Fulgencio Batista.
Por suerte para los cubanos de las futuras generaciones, los Castro no dejan ningún legado de desarrollo urbanístico. La huella de los Castro no existirá en la Historia Urbanística de La Habana.

Cubanos en la red social/El Correo de Cuba
Claudia Vergara
Escritora y periodista independiente