La crisis económica, la tecnología y las demandas de un mercado cada vez más exigente le han puesto "la vida difícil" a los escritores, que viven un cambio de era "tan violento" como cuando se inventó la imprenta, según el cubano Leonardo Padura.
El escritor cubano presentó en Brasilia su novela "El hombre que amaba a los perros"
"El mundo del libro está sufriendo una transformación que no sé si llamar revolución o involución, pese a que está montada sobre el soporte revolucionario" de las tecnologías digitales, dijo Padura en una entrevista con Efe durante la II Bienal del Libro de Brasilia, en la que presentó su obra El hombre que amaba a los perros.
"El mundo del libro está sufriendo una transformación que no sé si llamar revolución o involución, pese a que está montada sobre el soporte revolucionario" de las tecnologías digitales, dijo Padura en una entrevista con Efe durante la II Bienal del Libro de Brasilia, en la que presentó su obra El hombre que amaba a los perros.
En opinión del autor cubano, esas nuevas tecnologías
han afectado "a la literatura, a la relación del lector con el producto y
a la relación del propio escritor con el lector", que "antes" se daba a
través de la figura del librero, que hoy es "como un dinosaurio" en
extinción.
A las demandas de un mercado cada vez más voraz y las
"prisas" que impone la tecnología, Padura añadió un "elemento ajeno a
la literatura, que es la crisis económica", que limita la capacidad de
compra de las clases medias, que han sido tradicionalmente "los grandes
consumidores de cultura".
Padura sostuvo que "el papel" de la literatura, las
editoriales y el lector "se está subvirtiendo" y que los escritores
están hoy más sujetos a la "promoción" que alcancen en un mercado que
"es un mal necesario", pero se mueve por sus exclusivos intereses
económicos.
Entrevista a Leonardo Padura
"Ahora se depende mucho más de críticas literarias
que escriben unos becarios, o de la promoción que hacen las editoriales
según sus propios intereses", indicó.
Padura indicó que "afortunadamente todavía hay
editoriales en las cuales el producto artístico tiene un peso
importante", que "no meten prisa por acabar un libro y no piden un libro
por año", como ocurre con los grandes grupos, en los que "si un autor
tiene éxito, se le exige inmediatamente un éxito igual".
A pesar de ese manifiesto "pesimismo" sobre el futuro
del libro, Padura consideró que "la literatura aún es un espacio de
reposo a la hora de hacer un análisis desde una perspectiva estética"
yes una de las pocas "trincheras" que quedan para la creación
intelectual.
También sostuvo que "si hay algo que no va a desaparecer, aunque se manifieste de otras maneras, es el escritor".
Padura dijo estar convencido de que "las historias se
seguirán contando" y que "la creación de mundos y de fábulas seguirá
siendo parte de la naturaleza humana".
Cubanos en la red social/El Diario la Americas/Brasilia. EFE
Cubanos en la red social/El Diario la Americas/Brasilia. EFE