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- La discriminación racial, según Fidel Castro
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Pantalla Cubana HD
lunes, 5 de mayo de 2014
A continuación, fragmentos del discurso donde por primera vez Fidel Castro habló sobre la discriminación racial en Cuba. Lo pronunció el 22 de marzo de 1959, ante una multitud congregada frente al antiguo Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución.
"Si el pueblo quiere orientarse correctamente, tiene que adoptar esos
postulados de que hablaba aquí de cuáles son las batallas que debemos
ganar y en el orden en que las debemos ganar.
"La batalla contra el desempleo, la batalla por la elevación del nivel
de los que ganan salarios más bajos, la batalla por la rebaja del costo
de la vida, y una batalla de las más justas que hay que librar, una de
las batallas en la cual es necesario hacer hincapié cada día más y que
puedo llamarla la cuarta batalla, es porque se acabe la discriminación
racial en los centros de trabajo (exclamaciones y aplausos). La batalla,
repito, por poner fin a la discriminación racial en los centros de
trabajo (aplausos).
"De todas las formas de discriminación racial, la peor es aquella que
limita el acceso del cubano negro a las fuentes de trabajo porque es
cierto que ha existido en nuestra patria, en algunos sectores, el
bochornoso procedimiento de excluir al negro del trabajo (exclamaciones y
aplausos).
"Todo el mundo sabe que no soy demagogo, todo el mundo sabe que odio la
demagogia, todo el mundo sabe que jamás toco un problema si no lo
siento, que jamás toco un problema si no lo hago con absoluta honradez
(aplausos).
"Hay dos tipos de discriminación racial: una, es la discriminación en
centros de recreo o en centros culturales, y otra, que es la peor, la
primera que tenemos que batir, la discriminación racial en los centros
de trabajo (aplausos); porque si una delimita las posibilidades de
acceso a determinados círculos, la otra -mil veces más cruel- delimita
el acceso a los centros donde puede ganarse la vida, delimita las
posibilidades de satisfacer sus necesidades, y así cometemos el crimen
de que al sector más pobre le negamos precisamente más que a nadie la
posibilidad de trabajar.
"Cometemos el crimen de que mientras la sociedad colonial hacía trabajar
al negro como esclavo, y hacía trabajar al negro más que a nadie, y
hacía trabajar al negro sin retribución alguna, en esta sociedad actual,
a la que algunos han querido llamar “sociedad democrática”, todo lo
contrario, se le quiere impedir que trabaje para ganarse la vida. Así,
mientras la colonia los mataba de trabajo y los mataba a palos, nosotros
queremos matar de hambre a nuestros hermanos negros (aplausos).
"No debiera ser necesario el dictar una ley, no debiera ser necesario
dictar una ley para fijar un derecho que se tiene por la simple razón de
ser un ser humano y un miembro de la sociedad (aplausos).
"No debiera ser necesario dictar una ley contra un prejuicio absurdo, lo
que hay que dictar es el anatema y la condenación pública contra
aquellos hombres llenos de pasados resabios, de pasados prejuicios, que
tienen el poco escrúpulo de venir a discriminar a unos cubanos, de venir
a maltratar a unos cubanos, por cuestiones de piel más clara o más
oscura porque, en definitiva, todos la tenemos más clara o más oscura
(aplausos), porque aquí, si no la tenemos un poco morena porque nos
viene de español -y a España la colonizaron los moros, y los moros
venían de África (risas)-, la tenemos más o menos morena porque nos vino
directamente de África.
"Pero nadie se puede considerar de raza pura, y mucho menos de raza
superior (aplausos); y, por lo tanto, de la misma manera que para
establecer y llevar adelante una campaña en favor del consumo de
productos nacionales, sin necesidad de dictarse una ley ni sanciones
penales, vamos a ponerle fin a la discriminación racial en los centros
de trabajo, haciendo una campaña para que se ponga fin a ese odioso y
repugnante sistema con una nueva consigna: oportunidades de trabajo para
todos los cubanos, sin discriminación de razas, o de sexo; que cese la
discriminación racial en los centros de trabajo, y que blancos y negros
nos pongamos todos de acuerdo y nos juntemos todos para poner fin a la
odiosa discriminación racial en los centros de trabajo (aplausos). Así
iremos forjando, paso a paso, la patria nueva.
"Hay exclusivismos en los centros de recreo. ¿Por qué? Porque se
educaron separados el blanco y el negro. Pero en la escuelita pública no
viven separados el blanco y el negro; en la escuelita pública aprenden a
vivir juntos, como hermanos, el blanco y el negro. Y si en la escuela
pública se juntan, se juntan después también en los centros de recreo, y
se juntan en todas partes. Pero cuando se les educa separados -y la
aristocracia educa a sus hijos separados del negro-, es lógico que
después no puedan estar juntos tampoco en los centros culturales o de
recreo el blanco y el negro.
"¿Qué hacer? Dignificar a nuestra escuela pública, brindarle a nuestra
escuela pública todos los recursos que sean necesarios; brindarles no
solo edificios, sino también ropas a los muchachos, desayuno, almuerzo y
si es necesario comida también (aplausos). Construir campos de recreo
en las escuelas públicas, donde jueguen juntos el blanco y el negro, y
también establecer clubs, o vamos mejor a cambiarles la palabra y
ponerles “centros de recreo”, como vamos a hacer en todas las playas,
que vamos a hacer centros de recreo para los niños de las escuelas
públicas, donde también se diviertan, jueguen, y disfruten de las
ventajas de nuestra naturaleza, y disfruten de la alegría a que todo
niño tiene derecho a disfrutar, juntos, como en las escuelas, el niño
blanco y el niño negro, para que después, también juntos y como
hermanos, se ganen la vida en el mismo centro de trabajo, el hombre
blanco y el hombre negro" (aplausos).
Foto de ese día, tomada del blog Compartiendo mi opinión.
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Iván García